1 – Sacar la puerta. Podríamos hacer la
restauración con la puerta en su sitio, pero trabajaremos muchísimo mejor y más
rápido si podemos colocar la puerta en posición horizontal sobre cualquier mesa
de trabajo. Además la podremos trasladar
donde ensuciemos menos al lijar y para que el olor de la pintura o barniz no
nos llene la casa mientras se seca.
2 – Quitar picaportes y cerraduras. No es imprescindible,
pero también trabajaremos mucho mejor si quitamos los picaportes y cerraduras. Así evitamos
que se manchen al trabajar y podremos limpiarlos o restaurarlos a parte
(incluso sustituirlos por unos nuevos posteriormente o arreglarlos si no
funcionan bien).
3 – Arreglar desperfectos. Algunas puertas de
madera pueden tener embellecedores o marcos de madera decorativos que pueden
estar sueltos. Es el momento de colocarlos en su lugar. Podemos hacerlo con un
poco de cola y con puntillas finas sin cabeza, con cuida de no dar golpes a la
madera.
4 – Lijado y decapado. Una vez tenemos la
puerta lista es la hora de quitarle los restos de barniz o pintura que tenia
anteriormente. Esto lo podemos hacer con lijadoras eléctricas o a mano. También
puede que tengamos que decapar restos de pintura. En un anterior artículo os
mostramos como decapar muebles de madera
5 – Enmasillado. Una vez que hemos retirado
todos los restos de pintura y hayamos limpiado todo el polvo del lijado, es la
hora de rellenar todas las imperfecciones, golpes y agujeros que pueda tener la
puerta. Si vamos a barnizar la puerta para que mantenga el color a madera, la
masilla deberá ser de un color similar al tono de la madera o al tipo de barniz
que vayamos a utilizar (en centros de bricolaje encontraremos muchos colores
diferente de masilla para madera).
Nos ayudaremos de una espátula hasta asegurarnos
bien que todos los desperfectos quedan bien cubiertos. Una vez dejado el tiempo
de secado para que la masilla endurezca, daremos un nuevo lijado por las zonas
enmasilladas.
6 – Pintado o barnizado. Es la hora de pintar
y barnizar la puerta. Es importante elegir un buen barniz o pintura para madera
según de que color queramos la puerta. Si la vamos a barnizar es importante que
pintemos siempre siguiendo la dirección de las betas de la madera.
Daremos 2 capas siguiendo las instrucciones
de uso y secado de la pintura.
7 – Poner picaportes y cerraduras. Una vez bien seca la
pintura podremos colocar de nuevo los picaportes (en el caso de que los hubiéramos
quitado) o colocar unos nuevos en su lugar para darle un nuevo aspecto a la
puerta. En el mercado podemos encontrar muchos tipos de modelos según nuestros
gustos y el aspecto que queramos dar a la puerta.
Si nos viene mejor a la hora de trabajar, también
podemos esperar a que la puerta este puesta en su sitio para colocarlos. En un articulo anterior os explicamos como cambiar cerraduras y picaportes de las puertas
8 – Marcos de las puertas. Al restaurar una
puerta no nos podemos olvidar de los marcos. El proceso de restauración seria
el mismo: arreglar desperfectos graves, lijado, enmasillado y un par de capas
de barniz o pintura. Podemos ir haciéndolo a la misma vez que la puerta
aprovechando que la tenemos quitada (por ejemplo mientras se secan las capas de
pintura).
1 comentario:
Hola, buenas tardes!!!
Gracias por tus consejos, acabo de restaurar las puertas de mobila de mi casa, les he dedicado muchísimo tiempo y paciencia pero ha merecido la pena, ya que estas puertas eran antiguas y la belleza que aportan este tipo de puertas a nuestro hogar es espectacular.
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